Ustedes son bendecidos
Somos o deberíamos ser FELICES. (Mateo 7:24-27; Lucas 6:46-49)
Si hacemos las cosas que Dios quiere él nos bendecirá (Juan 13:17). Muchos de nosotros queremos la felicidad sin obediencia pero incluso Jesús mismo dijo, “¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46)
Dos tipos de oyentes
1. Los que oyen y actúan (Mateo 7:24; Lucas 6:47)
Esto no solo es oír y hacer tus propias cosas sino oyendo con el fin de obedecer. Esto NO quiere decir:
Oír y entender
Oír y recordar
Oír y hablar sobre eso
Oír y discutirlo
Esto es ser un hacedor de la Palabra, como lo pone Santiago en Santiago 1:22-25. No solo un oidor, sino un hacedor de la Palabra. Una persona de acción.
2. Los que oyen y no actúan (Mateo 7:26; Lucas 6:49)
Estas personas son lo que muchos versículos llaman tardos para oír o en nuestros términos “por un oído entra y por el otro sale.” Ellos no quieren cambiar porque ellos no quieren cambiar su estilo de vida o son fríos espiritualmente o simplemente no les importa.
La comparación de los escuchas
El primer grupo es llamado sabio. (Mateo 7:24)
Estos edifican sus casas sobre la roca. Cuando las tormentas de la vida y la tribulación vienen y les rodean ellos no ceden. (Mateo 7:24-25) ¿Conoces tú lo grande/profundo que es el cimiento de la fundación, los más grande o más alto que el edificio puede ser por fuera? Entre más profundo vas con Jesús, más fácil será entender todo lo que Él quiere para nosotros y obedecerlo a Él.
El Segundo grupo llamado necios (Mateo 7:26)
Este grupo edifica su casa en la arena, donde al primer susurro del viento o onda de agua esta se desmorona porque su cimiento es inadecuado.
Consecuencias para los escuchas
Primer Grupo
Pruebas, tribulación y aflicción vendrán, pero este grupo es está inmóvil. En esto es glorificado porque Él es la roca sobre la cual este grupo ha edificado su casa. ¡Doble bendición! No solo glorificamos a Dios sino que nosotros somos fortalecidos lo suficiente par air a través de la tormenta.
El Segundo Grupo
Las mismas pruebas y tribulación vendrán a este grupo. Ellos caerán de cara y cada cosa que han edificado caerá en tierra.
¿Estás en el primer o en el segundo grupo? ¿Sabio o necio? Esta es todavía tú elección.
Esta es una breve visión de quienes somos nosotros. Somos grandes a los ojos de Dios, pero al ser de este modo también tenemos muchas responsabilidades y privilegios. Si tomamos el ejemplo del rey, podemos ver lo que significa este estudio. Un buen rey puede recibir fama, riquezas y prestigio, pero la única manera de ser un buen rey es ser un buen gobernante. En ser un buen gobernante está la responsabilidad de dirigir al pueblo. Somos príncipes a los ojos del Rey del Universo, pero para que seamos dignos de la posición en la eternidad debemos probar nuestra dignidad AHORA. Ahora es nuestro aprendizaje. No te rindas, sino mantente dentro de la carrera de la vida con tus esfuerzos siempre apuntando hacia Dios y hacia su Gloria.
Somos o deberíamos ser FELICES. (Mateo 7:24-27; Lucas 6:46-49)
Si hacemos las cosas que Dios quiere él nos bendecirá (Juan 13:17). Muchos de nosotros queremos la felicidad sin obediencia pero incluso Jesús mismo dijo, “¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46)
Dos tipos de oyentes
1. Los que oyen y actúan (Mateo 7:24; Lucas 6:47)
Esto no solo es oír y hacer tus propias cosas sino oyendo con el fin de obedecer. Esto NO quiere decir:
Oír y entender
Oír y recordar
Oír y hablar sobre eso
Oír y discutirlo
Esto es ser un hacedor de la Palabra, como lo pone Santiago en Santiago 1:22-25. No solo un oidor, sino un hacedor de la Palabra. Una persona de acción.
2. Los que oyen y no actúan (Mateo 7:26; Lucas 6:49)
Estas personas son lo que muchos versículos llaman tardos para oír o en nuestros términos “por un oído entra y por el otro sale.” Ellos no quieren cambiar porque ellos no quieren cambiar su estilo de vida o son fríos espiritualmente o simplemente no les importa.
La comparación de los escuchas
El primer grupo es llamado sabio. (Mateo 7:24)
Estos edifican sus casas sobre la roca. Cuando las tormentas de la vida y la tribulación vienen y les rodean ellos no ceden. (Mateo 7:24-25) ¿Conoces tú lo grande/profundo que es el cimiento de la fundación, los más grande o más alto que el edificio puede ser por fuera? Entre más profundo vas con Jesús, más fácil será entender todo lo que Él quiere para nosotros y obedecerlo a Él.
El Segundo grupo llamado necios (Mateo 7:26)
Este grupo edifica su casa en la arena, donde al primer susurro del viento o onda de agua esta se desmorona porque su cimiento es inadecuado.
Consecuencias para los escuchas
Primer Grupo
Pruebas, tribulación y aflicción vendrán, pero este grupo es está inmóvil. En esto es glorificado porque Él es la roca sobre la cual este grupo ha edificado su casa. ¡Doble bendición! No solo glorificamos a Dios sino que nosotros somos fortalecidos lo suficiente par air a través de la tormenta.
El Segundo Grupo
Las mismas pruebas y tribulación vendrán a este grupo. Ellos caerán de cara y cada cosa que han edificado caerá en tierra.
¿Estás en el primer o en el segundo grupo? ¿Sabio o necio? Esta es todavía tú elección.
Esta es una breve visión de quienes somos nosotros. Somos grandes a los ojos de Dios, pero al ser de este modo también tenemos muchas responsabilidades y privilegios. Si tomamos el ejemplo del rey, podemos ver lo que significa este estudio. Un buen rey puede recibir fama, riquezas y prestigio, pero la única manera de ser un buen rey es ser un buen gobernante. En ser un buen gobernante está la responsabilidad de dirigir al pueblo. Somos príncipes a los ojos del Rey del Universo, pero para que seamos dignos de la posición en la eternidad debemos probar nuestra dignidad AHORA. Ahora es nuestro aprendizaje. No te rindas, sino mantente dentro de la carrera de la vida con tus esfuerzos siempre apuntando hacia Dios y hacia su Gloria.