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Ustedes son la luz del mundo
Somos ILUMINADORES.
" Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.." (Mateo 5:14)
Nosotros somos la luz del mundo. Cristianos son la única luz en las tinieblas del mundo. Muchas luces en nuestro mundo nos guían hoy en día: semáforos, torres de luces, luces de casas, etc. Todas estas representan guías que el hombre usa para arribar y partir seguramente a su destino.
Características de la luz
Su origen se encuentra en Génesis 1:3 cuando Dios la llamó a la existencia. Donde hay luz no puede haber tinieblas, porque tinieblas es la ausencia de luz. La luz es un símbolo de Dios. La palabra nos dice en 1 Juan 1:5 que Dios es luz y en Él no hay tinieblas. Él es puro 100% sin pecado del todo.
En Juan 1:1-10 vemos que Jesús es Dios. Jesús fue la vida que inició la creación y esa Vida es la luz de de todos los hombres. Es solo a través de esta Luz que puede ser salvada la humanidad. Él decide que Su Luz es la única que puede salvar, pero los hombres amaron más las tinieblas y el pecado (Juan 3:19-21, 8:12, 12:35-36, 46). Cuando nosotros creemos en esta Luz y aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, no convertimos en transmisores e incluso reflectores de esta Luz, como la luna nos refleja la luz del sol.
Somos ILUMINADORES.
" Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.." (Mateo 5:14)
Nosotros somos la luz del mundo. Cristianos son la única luz en las tinieblas del mundo. Muchas luces en nuestro mundo nos guían hoy en día: semáforos, torres de luces, luces de casas, etc. Todas estas representan guías que el hombre usa para arribar y partir seguramente a su destino.
Características de la luz
Su origen se encuentra en Génesis 1:3 cuando Dios la llamó a la existencia. Donde hay luz no puede haber tinieblas, porque tinieblas es la ausencia de luz. La luz es un símbolo de Dios. La palabra nos dice en 1 Juan 1:5 que Dios es luz y en Él no hay tinieblas. Él es puro 100% sin pecado del todo.
En Juan 1:1-10 vemos que Jesús es Dios. Jesús fue la vida que inició la creación y esa Vida es la luz de de todos los hombres. Es solo a través de esta Luz que puede ser salvada la humanidad. Él decide que Su Luz es la única que puede salvar, pero los hombres amaron más las tinieblas y el pecado (Juan 3:19-21, 8:12, 12:35-36, 46). Cuando nosotros creemos en esta Luz y aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, no convertimos en transmisores e incluso reflectores de esta Luz, como la luna nos refleja la luz del sol.
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La Luz y Su influencia (Mateo 5:14-15)
La primera influencia es descrita como una ciudad sobre un monte que no puede ser escondido. Nosotros debemos ser una luz que guía a este mundo incrédulo para mostrarles el camino a tomar para ir al cielo. Somos semejantes a las luces sobre una pista en la noche cuando un avión está aterrizando. Si un avión no tiene indicación de donde aterrizar, este chocará. Nosotros somos eso para los incrédulos. Si no les mostramos por donde ir ellos aterrizarán en el infierno.
El versículo 15 dice, “ Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud..." ¿Quien pondría poner una vela bajo un barril? ¡Nadie! Desafortunadamente eso es lo que mucha gente hace. Ellos llegan a ser salvos y ocultan su luz lejos de otros para que ninguno la puede ver. ¡Qué egoísta y tonto! Antiguamente las velas eran un artículo esencial en la casa. Si tú no tenías luz, tú no podías caminar alrededor de la casa sin tropezar con algo. ¡Imagínate si había visitantes en la casa sin luz! Ellos no tenían el mismo mapa de la casa como podía tenerlo uno que vive allí. ¡Se matarían a si mismos! Esto es lo que prevenimos quitamos nuestras luces y nuestro brillo.
La primera influencia es descrita como una ciudad sobre un monte que no puede ser escondido. Nosotros debemos ser una luz que guía a este mundo incrédulo para mostrarles el camino a tomar para ir al cielo. Somos semejantes a las luces sobre una pista en la noche cuando un avión está aterrizando. Si un avión no tiene indicación de donde aterrizar, este chocará. Nosotros somos eso para los incrédulos. Si no les mostramos por donde ir ellos aterrizarán en el infierno.
El versículo 15 dice, “ Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud..." ¿Quien pondría poner una vela bajo un barril? ¡Nadie! Desafortunadamente eso es lo que mucha gente hace. Ellos llegan a ser salvos y ocultan su luz lejos de otros para que ninguno la puede ver. ¡Qué egoísta y tonto! Antiguamente las velas eran un artículo esencial en la casa. Si tú no tenías luz, tú no podías caminar alrededor de la casa sin tropezar con algo. ¡Imagínate si había visitantes en la casa sin luz! Ellos no tenían el mismo mapa de la casa como podía tenerlo uno que vive allí. ¡Se matarían a si mismos! Esto es lo que prevenimos quitamos nuestras luces y nuestro brillo.
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Una vela es iluminadora para ser una luz de la toda la casa. Esto es donde nosotros fácilmente podemos aceptar que somos la luz del mundo. Nosotros somos todo lo que puede iluminar este mundo de tinieblas. Al iluminar un cuarto o un lugar, las tinieblas vuelan o desaparecen haciendo todas las cosas visibles.
La Responsabilidad de la Luz
Cuando tenemos luz, es nuestra luz. En toda la Escritura se nos manda mostrar nuestra luz. Nosotros mostramos nuestra luz de modo que otros puedan ver esta luz y puedan ver la verdad. A través de nuestras buenas obras le mostramos al mundo quiénes somos y quién es Cristo que está en nosotros. Recuerden, la fe sin obras está muerta (Santiago 2:14-26).
No hay otra razón por la cual debiéramos dejar que nuestra luz brille: esto glorifica a Dios (Mateo 5:16). Estamos para hacer todas las cosas para la gloria de Dios. Debemos hacer todas las cosas (1 Corintios 10:31). Esto es por lo cual existimos, traer la mayor Gloria a Dios.
La Responsabilidad de la Luz
Cuando tenemos luz, es nuestra luz. En toda la Escritura se nos manda mostrar nuestra luz. Nosotros mostramos nuestra luz de modo que otros puedan ver esta luz y puedan ver la verdad. A través de nuestras buenas obras le mostramos al mundo quiénes somos y quién es Cristo que está en nosotros. Recuerden, la fe sin obras está muerta (Santiago 2:14-26).
No hay otra razón por la cual debiéramos dejar que nuestra luz brille: esto glorifica a Dios (Mateo 5:16). Estamos para hacer todas las cosas para la gloria de Dios. Debemos hacer todas las cosas (1 Corintios 10:31). Esto es por lo cual existimos, traer la mayor Gloria a Dios.