Gálatas 5:16-26
5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
No debemos usar la libertad para alimentar nuestra carne. Cuando un creyente anda en el Espíritu Santo él está empoderado para cumplir La Ley de amor. El estilo de vida de un creyente es cuando un cristiano está en lo correcto ahora y también con la dirección que están siguiendo en sus vidas
Cuando Pablo usa la palabra carne, él está hablando de nuestra naturaleza que es opuesta a Dios. También se refiere a la naturaleza pecaminosa que aún reside en el cristiano después que él es salvo. De modo que nuestras batallas vienen de la carne o del Espíritu. La carne desea la autosatisfacción; el Espíritu quiere nuestra santidad o la glorificación de Dios. Él trabaja progresivamente en nuestras vidas para hacernos más semejantes a Cristo.
Debemos confiarnos a nosotros mismos al Espíritu Santo, que Él nos da del poder para que diariamente vivamos más como Cristo. Dios no nos rescató simplemente para que evitáramos ir al Infierno; Él quiere que nos parezcamos más y más a Jesús. La persona que anda en el camino no quiere satisfacer la carne sino el Espíritu. El modo en que hacen esto es reconocer que todavía tenemos corazones pecaminosos y que debemos dar esos corazones a Cristo. Regresar todos esos pensamientos, sueños, sentimientos, y acciones al control del Espíritu y andar en Su fortalecimiento.
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Las obras de la carne son evidentes como Pablo lo menciona aquí. Ellos definen el carácter de una persona. La siguiente lista fue juntada por mi pastor, Pastor Dwayne Milioni de la Iglesia Bautista Open Door (Open Door Baptist Church):
1. Pecados de inmoralidad:
- Adulterio o fornicación, de ‘pornea’ relacionado a pecados sexuales en general, incluso aquellos aceptados por la sociedad. Adulterio o fornicación podría caber dentro de esta categoría como podría también la homosexualidad, prostitución y pornografía.
- Inmundicia, de ‘akatharsia’ lo que quiere decir no limpio. Literalmente quiere decir el pus que viene de una herida. Se refiere a las obscenidades del pecado que ensucian y manchan el corazón. Muchos hechos sexualmente inmorales cometidos en el nombre del “amor” son realmente egoístas y la antítesis del amor, el cuál es el principal fruto de la salvación.
- Lascivia, de ‘aselgia’ que se refiere a la indulgencia sexual con poca restricción. Malas conductas sexuales que afligen al Espíritu Santo quien trabaja para mantener el corazón de una persona limpio y puro como un lugar para que Dios more. El pecado sexual es supremamente egoísta que se preocupa poco por Dios y por aquellas personas a quienes Dios ama, convirtiéndolas en objeto de deseo carnal.
“6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:18-20.
2. Pecados de idolatría: El segundo orden de pecados tiene que ver con la tendencia humana de inventar su propia religión.
- Idolatría , de ‘eidololatria,’ un término general referente a la adoración a de una imagen o cosa hecha por el hombre o alguna suerte de cosa que captura nuestra atención aparte de nuestro Dios amante y de las otras personas. Ser consumido por las “cosas” o “carrera” o “relaciones” puede ser idolatría. La Idolatría viola la base de la Ley de Dios, “No tendrás otros dioses delante de mi” y “Me amarás con todo tu corazón, tu alma y tus fuerzas.” La idolatría muestra gran ingratitud a Dios. Los ídolos son perversiones del intento original de Dios. La idolatría es adictiva y las adicciones son ídolos dotados de poder por un corazón pecaminoso: las drogas, la salud, la belleza, el dinero, el sexo, la popularidad, etc.
- Hechicería, de ‘pharmekeia’ históricamente se refiere a enrolarse en brujería, la cual usaba de drogas para mejorar la experiencia. Hoy en día esto podría incluir el abuso de drogas para envenenar la mente para lograr un efecto pecaminosamente deseado. Esto podría incluir adoración demoniaca también como el uso de drogas para dañar a otro individuo. En el día de Pablo, las drogas estaban siendo usadas para incitar abortos. Drogas abortivas y prácticas medicinales podrían estar incluidas hoy en día.
“3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;” Colosenses 3:5
3. Pecados de animosidad:
- Enemistades, de ‘echthrai’ que significa odiar o ser hostil a otra gente. Afecciones y acciones que destrozan las relaciones podrían caer en esta categoría.
- Pleitos, de ‘eris’ Se refiere a discordia entre dos personas. Esto incluye argumentar, quejarse y pelearse. Ser contencioso y tener un mal humor podría caber dentro de este pecado de la carne. Es eso que daña y destruye la relación.
- Celos, de ‘zelos’ se refiere a desear lo que otros tienen. Envidia que sale como amargura, expresando una insatisfacción con la vida y con las relaciones, o ingratitud hacia Dios. Ser celoso es codiciar, estar queriendo tomar lo que no te pertenece.
- Iras, de ‘thymoi’ se refiera a ira o enojo fiero, ataques de rabia y emociones incontroladas. Teniendo una pérdida de bondad, compasión y perdón cabrían dentro de esta categoría.
- Contiendas, de ‘eritheiai’ se refiere a la ambición egoísta de autopromoción. Aquellos que quieren escalar la escalera del éxito sin considerar a los otros. Esta palabra es usada de los políticos que desean ser un gobierno oficial, no con motivos de ser un siervo de la gente, sino de sacar ganancia de la gente. Esto es contrastante con el amor a tu prójimo como a ti mismo.
- Disensiones, de ‘dichostasiai’ se refiere a aquellos que gustan de causar problemas o divisiones entre otros. Aquellos que dividen familias, causan disruptiva en el lugar de trabajo y división en la iglesia. La persona que voltea una persona contra otra en vez de tratar de reconciliarlas cabria en esta categoría.
- Herejiras, de ‘haireseis’ se refiere a una persona que escogería herejía o increencia por ganancia personal. Este pecado niega obediencia a Dios y la aceptación de la verdad. La persona que argumentaría y discusión contra la sana enseñanza, incluso crea divisiones dentro de la iglesia sobre herejías, podría caer dentro de esta categoría.
- Envidia u homicidios, de ‘phthonoi’ que se refiere a la persona que odia la fortuna de otra persona y se aflige sobre su mala fortuna. Este pecado no promueve el avance o realización de la otra persona. Esta persona ansiosamente cree que él debiera ser promovido y exaltado. Este pecado resulta en rivalidades entre la gente, incluso si la otra persona no está advertida de esto, como con Caín y Abel (Génesis 4) hasta llegar al homicidio. Los Celos quieren lo que la otra persona tiene; envidia no desea lo que la otra persona tiene del todo.
“15:17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio”. Proverbios 15:17
4. Pecados de Intemperancia:
- Borrachera, de ‘methai’ se refiere al consume abusivo de alcohol por un efecto deseado. Este pecado rechaza gozar de la llenura el Espíritu Santo; desea el efecto fácil e inmediato de las drogas.
- Orgias, de ‘komoi’ se refiere literalmente a orgías, pero también incluye diversiones salvajes y actividades necias que te llevan a problemas y lastimaduras. Muchas veces el abuso de las drogas y el alcohol viene a caer el juego como hacer pecados de inmoralidad. Este pecado es una expresión de la depravación del hombre más bien que la bondad, la pureza, la santidad.
“5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” Efesios 5:18
Pablo concluye la lista de obras de la carne por declarar que aquellos cuyo carácter está manchado con tales pecados no heredarán el reino de Dios. El no arrepentimiento, pecado continuo es una señal fuerte de perdición, no salvación. Esto no es decir que un cristiano puede perder la salvación, sino que esa persona actúa de manera semejante da una fuerte evidencia de nunca haber sido un hijo de Dios.
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
El fruto del Espíritu es completamente diferente del de la carne. A través del Espíritu, un creyente puede desplegar estas cualidades en vez de las que han sido mencionadas arriba. Estas no son producidas naturalmente en un creyente sino por el Espíritu Santo que está habitando internamente en el creyente. Note que Pablo no dice frutos del Espíritu sino fruto. Él usa este en singular para indicar que todos estos están unificados por el vivir en el Espíritu y a la semejanza de Cristo. Note también que estos no son obras, sino fruto.
Aquí están los nueve frutos:
1. Amor (agape) – aquí es el fundamento del resto de los frutos. Nuestro objetivo número uno es amar a Dios con todo lo que nosotros somos. Entonces debemos amarnos unos a otros, esto prueba nuestro amor a Dios. Este amor debe ser como el amor de Cristo hacia nosotros, sacrificial y proactiva (tomando la iniciativa).
2. Gozo (chara) – este es un regocijo interno profundo y permanente para aquellos que permanecen en Cristo. Este no depende de circunstancias, como la felicidad. Este fluye de un correcto entendimiento del evangelio. Este tiene un sentido de satisfacción en Dios y la vida que Él ha provisto.
3. Paz (eirene) – este es un confort interno (consuelo) que viene de descansar en Dios. Este viene a través del conocimiento de que Dios es soberano sobre todas los aspectos de nuestras vidas. Incluso al enfrentar los problemas, esta paz desafía el entendimiento humano.
4. Paciencia (makrothumia) – la decisión de retener o demorar el enojo o juicio; para esperar en Dios. Los pacientes no fácilmente se ofenden, y permiten tiempo para que el perdón tome lugar. Ellos no dan espacio a pensamientos de desquite incuso cuando son malamente tratados.
5. Benignidad (chrestotes) – interés genuino por otros. Esta persona toma la iniciativa para responder a las necesidades de la persona y cuida por ellas. Bondad está estrechamente relacionado con misericordia. Esta da a los que no se lo merecen y a aquellos que no te lo pueden regresar.
6. Bondad (agathosune) – desplegar bondad a través de nuestros hechos. Generosita sin cuerdas pegadas. Es similar a ser justos, a la rectitud. Esta absorbe lo malo hecho a ella y la regresa con más bondad.
7. Fe/Fidelidad (pistis) – esto implica fiabilidad. Es un sentido de fidedignita. Jesús fue fiel hasta el punto de su muerte sobre la Cruz. Nosotros debemos ser fieles en el matrimonio, en la iglesia y en la vida. El hombre / la mujer fiel es inquebrantable en sus compromisos con Cristo.
8. Mansedumbre (prautes) – esta es una actitud calmada. Evita la aspereza y calma la violencia. Es una fortaleza bajo control. Esta persona es enseñable y capaz de manejar las ofensas sin una actitud de venganza en mente.
9. Auto-control (egkrateria) – bajo el control del Espíritu Santo. En frente de la tentación, hay un dominio que viene de este fruto. Auto-control implica la disciplina y una voluntad dispuesta a trabajar duro por un carácter piadoso.
La Ley puede prevenir que las cosas malas acontezcan, pero no puede producir estos frutos. Esos solo pueden venir a través del Espíritu Santo. Estos frutos son dados a quienes vienen a Cristo para salvación. No debemos aferrarnos a cosas que le desagradan a Dios; esto es darle a la carne. Debemos darle el control al Espíritu en todas las áreas de la vida.
Este pasaje es un gran medio para demostrarnos a que debemos parecernos como cristianos. Cuando tú llegas a ser un cristiano, tú no dejas atrás todas tus luchas, de hecho, ¡algunas se hacen más duras! Ahora es una lucha diferente: es una lucha contra nosotros mismos y nuestros pecados. El verdadero cristianismo es una lucha, una pelea. No es una vida fácil, pero vale la pena todo.
¿Contra quién estamos luchando? Nuestra carne (nuestra vieja naturaleza), El mundo (la influencia de pecado, sus deseos y afectos) y el diablo (nuestro enemigo desde el principio). Cada creyente debe ser animado a continuar la lucha ayudado por la Palabra y por sus hermanos en Cristo. ¿Estás listo para vivir por Cristo, dejar morir nuestro viejo yo y pelear por el amor?
5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
No debemos usar la libertad para alimentar nuestra carne. Cuando un creyente anda en el Espíritu Santo él está empoderado para cumplir La Ley de amor. El estilo de vida de un creyente es cuando un cristiano está en lo correcto ahora y también con la dirección que están siguiendo en sus vidas
Cuando Pablo usa la palabra carne, él está hablando de nuestra naturaleza que es opuesta a Dios. También se refiere a la naturaleza pecaminosa que aún reside en el cristiano después que él es salvo. De modo que nuestras batallas vienen de la carne o del Espíritu. La carne desea la autosatisfacción; el Espíritu quiere nuestra santidad o la glorificación de Dios. Él trabaja progresivamente en nuestras vidas para hacernos más semejantes a Cristo.
Debemos confiarnos a nosotros mismos al Espíritu Santo, que Él nos da del poder para que diariamente vivamos más como Cristo. Dios no nos rescató simplemente para que evitáramos ir al Infierno; Él quiere que nos parezcamos más y más a Jesús. La persona que anda en el camino no quiere satisfacer la carne sino el Espíritu. El modo en que hacen esto es reconocer que todavía tenemos corazones pecaminosos y que debemos dar esos corazones a Cristo. Regresar todos esos pensamientos, sueños, sentimientos, y acciones al control del Espíritu y andar en Su fortalecimiento.
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Las obras de la carne son evidentes como Pablo lo menciona aquí. Ellos definen el carácter de una persona. La siguiente lista fue juntada por mi pastor, Pastor Dwayne Milioni de la Iglesia Bautista Open Door (Open Door Baptist Church):
1. Pecados de inmoralidad:
- Adulterio o fornicación, de ‘pornea’ relacionado a pecados sexuales en general, incluso aquellos aceptados por la sociedad. Adulterio o fornicación podría caber dentro de esta categoría como podría también la homosexualidad, prostitución y pornografía.
- Inmundicia, de ‘akatharsia’ lo que quiere decir no limpio. Literalmente quiere decir el pus que viene de una herida. Se refiere a las obscenidades del pecado que ensucian y manchan el corazón. Muchos hechos sexualmente inmorales cometidos en el nombre del “amor” son realmente egoístas y la antítesis del amor, el cuál es el principal fruto de la salvación.
- Lascivia, de ‘aselgia’ que se refiere a la indulgencia sexual con poca restricción. Malas conductas sexuales que afligen al Espíritu Santo quien trabaja para mantener el corazón de una persona limpio y puro como un lugar para que Dios more. El pecado sexual es supremamente egoísta que se preocupa poco por Dios y por aquellas personas a quienes Dios ama, convirtiéndolas en objeto de deseo carnal.
“6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:18-20.
2. Pecados de idolatría: El segundo orden de pecados tiene que ver con la tendencia humana de inventar su propia religión.
- Idolatría , de ‘eidololatria,’ un término general referente a la adoración a de una imagen o cosa hecha por el hombre o alguna suerte de cosa que captura nuestra atención aparte de nuestro Dios amante y de las otras personas. Ser consumido por las “cosas” o “carrera” o “relaciones” puede ser idolatría. La Idolatría viola la base de la Ley de Dios, “No tendrás otros dioses delante de mi” y “Me amarás con todo tu corazón, tu alma y tus fuerzas.” La idolatría muestra gran ingratitud a Dios. Los ídolos son perversiones del intento original de Dios. La idolatría es adictiva y las adicciones son ídolos dotados de poder por un corazón pecaminoso: las drogas, la salud, la belleza, el dinero, el sexo, la popularidad, etc.
- Hechicería, de ‘pharmekeia’ históricamente se refiere a enrolarse en brujería, la cual usaba de drogas para mejorar la experiencia. Hoy en día esto podría incluir el abuso de drogas para envenenar la mente para lograr un efecto pecaminosamente deseado. Esto podría incluir adoración demoniaca también como el uso de drogas para dañar a otro individuo. En el día de Pablo, las drogas estaban siendo usadas para incitar abortos. Drogas abortivas y prácticas medicinales podrían estar incluidas hoy en día.
“3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;” Colosenses 3:5
3. Pecados de animosidad:
- Enemistades, de ‘echthrai’ que significa odiar o ser hostil a otra gente. Afecciones y acciones que destrozan las relaciones podrían caer en esta categoría.
- Pleitos, de ‘eris’ Se refiere a discordia entre dos personas. Esto incluye argumentar, quejarse y pelearse. Ser contencioso y tener un mal humor podría caber dentro de este pecado de la carne. Es eso que daña y destruye la relación.
- Celos, de ‘zelos’ se refiere a desear lo que otros tienen. Envidia que sale como amargura, expresando una insatisfacción con la vida y con las relaciones, o ingratitud hacia Dios. Ser celoso es codiciar, estar queriendo tomar lo que no te pertenece.
- Iras, de ‘thymoi’ se refiera a ira o enojo fiero, ataques de rabia y emociones incontroladas. Teniendo una pérdida de bondad, compasión y perdón cabrían dentro de esta categoría.
- Contiendas, de ‘eritheiai’ se refiere a la ambición egoísta de autopromoción. Aquellos que quieren escalar la escalera del éxito sin considerar a los otros. Esta palabra es usada de los políticos que desean ser un gobierno oficial, no con motivos de ser un siervo de la gente, sino de sacar ganancia de la gente. Esto es contrastante con el amor a tu prójimo como a ti mismo.
- Disensiones, de ‘dichostasiai’ se refiere a aquellos que gustan de causar problemas o divisiones entre otros. Aquellos que dividen familias, causan disruptiva en el lugar de trabajo y división en la iglesia. La persona que voltea una persona contra otra en vez de tratar de reconciliarlas cabria en esta categoría.
- Herejiras, de ‘haireseis’ se refiere a una persona que escogería herejía o increencia por ganancia personal. Este pecado niega obediencia a Dios y la aceptación de la verdad. La persona que argumentaría y discusión contra la sana enseñanza, incluso crea divisiones dentro de la iglesia sobre herejías, podría caer dentro de esta categoría.
- Envidia u homicidios, de ‘phthonoi’ que se refiere a la persona que odia la fortuna de otra persona y se aflige sobre su mala fortuna. Este pecado no promueve el avance o realización de la otra persona. Esta persona ansiosamente cree que él debiera ser promovido y exaltado. Este pecado resulta en rivalidades entre la gente, incluso si la otra persona no está advertida de esto, como con Caín y Abel (Génesis 4) hasta llegar al homicidio. Los Celos quieren lo que la otra persona tiene; envidia no desea lo que la otra persona tiene del todo.
“15:17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio”. Proverbios 15:17
4. Pecados de Intemperancia:
- Borrachera, de ‘methai’ se refiere al consume abusivo de alcohol por un efecto deseado. Este pecado rechaza gozar de la llenura el Espíritu Santo; desea el efecto fácil e inmediato de las drogas.
- Orgias, de ‘komoi’ se refiere literalmente a orgías, pero también incluye diversiones salvajes y actividades necias que te llevan a problemas y lastimaduras. Muchas veces el abuso de las drogas y el alcohol viene a caer el juego como hacer pecados de inmoralidad. Este pecado es una expresión de la depravación del hombre más bien que la bondad, la pureza, la santidad.
“5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” Efesios 5:18
Pablo concluye la lista de obras de la carne por declarar que aquellos cuyo carácter está manchado con tales pecados no heredarán el reino de Dios. El no arrepentimiento, pecado continuo es una señal fuerte de perdición, no salvación. Esto no es decir que un cristiano puede perder la salvación, sino que esa persona actúa de manera semejante da una fuerte evidencia de nunca haber sido un hijo de Dios.
5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
El fruto del Espíritu es completamente diferente del de la carne. A través del Espíritu, un creyente puede desplegar estas cualidades en vez de las que han sido mencionadas arriba. Estas no son producidas naturalmente en un creyente sino por el Espíritu Santo que está habitando internamente en el creyente. Note que Pablo no dice frutos del Espíritu sino fruto. Él usa este en singular para indicar que todos estos están unificados por el vivir en el Espíritu y a la semejanza de Cristo. Note también que estos no son obras, sino fruto.
Aquí están los nueve frutos:
1. Amor (agape) – aquí es el fundamento del resto de los frutos. Nuestro objetivo número uno es amar a Dios con todo lo que nosotros somos. Entonces debemos amarnos unos a otros, esto prueba nuestro amor a Dios. Este amor debe ser como el amor de Cristo hacia nosotros, sacrificial y proactiva (tomando la iniciativa).
2. Gozo (chara) – este es un regocijo interno profundo y permanente para aquellos que permanecen en Cristo. Este no depende de circunstancias, como la felicidad. Este fluye de un correcto entendimiento del evangelio. Este tiene un sentido de satisfacción en Dios y la vida que Él ha provisto.
3. Paz (eirene) – este es un confort interno (consuelo) que viene de descansar en Dios. Este viene a través del conocimiento de que Dios es soberano sobre todas los aspectos de nuestras vidas. Incluso al enfrentar los problemas, esta paz desafía el entendimiento humano.
4. Paciencia (makrothumia) – la decisión de retener o demorar el enojo o juicio; para esperar en Dios. Los pacientes no fácilmente se ofenden, y permiten tiempo para que el perdón tome lugar. Ellos no dan espacio a pensamientos de desquite incuso cuando son malamente tratados.
5. Benignidad (chrestotes) – interés genuino por otros. Esta persona toma la iniciativa para responder a las necesidades de la persona y cuida por ellas. Bondad está estrechamente relacionado con misericordia. Esta da a los que no se lo merecen y a aquellos que no te lo pueden regresar.
6. Bondad (agathosune) – desplegar bondad a través de nuestros hechos. Generosita sin cuerdas pegadas. Es similar a ser justos, a la rectitud. Esta absorbe lo malo hecho a ella y la regresa con más bondad.
7. Fe/Fidelidad (pistis) – esto implica fiabilidad. Es un sentido de fidedignita. Jesús fue fiel hasta el punto de su muerte sobre la Cruz. Nosotros debemos ser fieles en el matrimonio, en la iglesia y en la vida. El hombre / la mujer fiel es inquebrantable en sus compromisos con Cristo.
8. Mansedumbre (prautes) – esta es una actitud calmada. Evita la aspereza y calma la violencia. Es una fortaleza bajo control. Esta persona es enseñable y capaz de manejar las ofensas sin una actitud de venganza en mente.
9. Auto-control (egkrateria) – bajo el control del Espíritu Santo. En frente de la tentación, hay un dominio que viene de este fruto. Auto-control implica la disciplina y una voluntad dispuesta a trabajar duro por un carácter piadoso.
La Ley puede prevenir que las cosas malas acontezcan, pero no puede producir estos frutos. Esos solo pueden venir a través del Espíritu Santo. Estos frutos son dados a quienes vienen a Cristo para salvación. No debemos aferrarnos a cosas que le desagradan a Dios; esto es darle a la carne. Debemos darle el control al Espíritu en todas las áreas de la vida.
Este pasaje es un gran medio para demostrarnos a que debemos parecernos como cristianos. Cuando tú llegas a ser un cristiano, tú no dejas atrás todas tus luchas, de hecho, ¡algunas se hacen más duras! Ahora es una lucha diferente: es una lucha contra nosotros mismos y nuestros pecados. El verdadero cristianismo es una lucha, una pelea. No es una vida fácil, pero vale la pena todo.
¿Contra quién estamos luchando? Nuestra carne (nuestra vieja naturaleza), El mundo (la influencia de pecado, sus deseos y afectos) y el diablo (nuestro enemigo desde el principio). Cada creyente debe ser animado a continuar la lucha ayudado por la Palabra y por sus hermanos en Cristo. ¿Estás listo para vivir por Cristo, dejar morir nuestro viejo yo y pelear por el amor?