Gálatas 5:1-15
5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. 5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
5:5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
La verdadera libertad viene a un gran costo. Jesús dio Su vida perfecta para liberarnos. No necesitamos trabajar para ganar el cielo; este es un don gratuito. Somos libres del pecado y sus consecuencias. Si Cristo murió por esta libertad, ¿no es digna nuestra contienda por ella? Pablo les recomienda a los Gálatas estar firmes y no caer en el legalismo. Alejarse de la sola salvación por Cristo es una burla de la Cruz y nada menos.
Pablo les da una advertencia seria; si ellos se regresan a la Ley, ellos podrían ser cortados de Cristo. Pablo no tiene nada contra la circuncisión (él era circuncidado) pero el detestaba la enseñanza de que ellos no eran “completamente cristianos” hasta que ellos fueran circuncidados. Los judaizantes estaban agregando obras a la salvación.
Si los Gálatas permitían que ellos mismos fueran circuncidados, ellos podrían estar diciendo que la muerte de Cristo no fue suficiente. Este podría estar nulificando el don de la salvación con las obras. La entrada al cielo demanda perfección, de modo que si los Gálatas deciden ir con la Ley ellos necesitarían obedecer la Ley entera. Si ellos fallan en este punto solo, ellos podrían fallar en la Ley entera (Deuteronomio 27:26; Santiago 2:10). Cristo, por el otro lado, ofrece esta perfección a través de Su sacrificio. Ustedes están justificados por la fe o por la Ley; esos dos caminos no se juntan.
Aquellos que proclaman un evangelio diferente están alejados de Cristo. Ellos están atrás de la aprobación de los hombres o atrás de las tradiciones. Somos declarados justos a los ojos de Dios por medio del sacrificio de Jesús. Esto sucede por una obra del Espíritu Santo. La justicia que una persona podría esperar, ahora y después, solo vendrá a través de Jesús y de confiar en el Espíritu provisto por Él. En la venida de Cristo, esto se hara realidad.
La circuncisión no tiene nada que decir en el asunto de la salvación. Todo lo que viene de la salvación viene a través de Jesús. La fe puede producir obras de amor. Lo que la Ley no puede cubrir, el amor puede. La ley entera puede ser sumada en una ley, y la Biblia así lo hace: ama al Señor y ama a tu prójimo; esa es toda la Ley entera.
5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
5:8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama.
5:9 Un poco de levadura leuda toda la masa.
5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
5:11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.
5:12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!
Pablo le dice a los Gálatas que ellos habían corredor bien en la vida de fe. Ellos estaban obedeciendo la verdad. A lo que ellos estaban viviendo esta vida, los falsos maestros vinieron y los convencieron de llevar una carga extra (La Ley). Pablo claramente declara que esto no es de Dios, ya que la salvación es solamente a través de la fe.
Pablo relaciona esta contaminación con la levadura en el pan. Un poquito de levadura hace que toda la masa se infle. Bueno, un poco de falsa enseñanza puede fácilmente esparcirse y causar un gran daño a la congregación. Algo que está fuera de la Cruz es una ofensa al evangelio. Pablo aparentemente fue acusado de enseñar la circuncisión, ¿pero si lo estaba haciendo, por qué estaba siendo perseguido? La Cruz marcó el fin del sistema de la Ley; la circuncisión y la obediencia a la ley Mosaica fueron innecesarias.
5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. 5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
5:5 Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
La verdadera libertad viene a un gran costo. Jesús dio Su vida perfecta para liberarnos. No necesitamos trabajar para ganar el cielo; este es un don gratuito. Somos libres del pecado y sus consecuencias. Si Cristo murió por esta libertad, ¿no es digna nuestra contienda por ella? Pablo les recomienda a los Gálatas estar firmes y no caer en el legalismo. Alejarse de la sola salvación por Cristo es una burla de la Cruz y nada menos.
Pablo les da una advertencia seria; si ellos se regresan a la Ley, ellos podrían ser cortados de Cristo. Pablo no tiene nada contra la circuncisión (él era circuncidado) pero el detestaba la enseñanza de que ellos no eran “completamente cristianos” hasta que ellos fueran circuncidados. Los judaizantes estaban agregando obras a la salvación.
Si los Gálatas permitían que ellos mismos fueran circuncidados, ellos podrían estar diciendo que la muerte de Cristo no fue suficiente. Este podría estar nulificando el don de la salvación con las obras. La entrada al cielo demanda perfección, de modo que si los Gálatas deciden ir con la Ley ellos necesitarían obedecer la Ley entera. Si ellos fallan en este punto solo, ellos podrían fallar en la Ley entera (Deuteronomio 27:26; Santiago 2:10). Cristo, por el otro lado, ofrece esta perfección a través de Su sacrificio. Ustedes están justificados por la fe o por la Ley; esos dos caminos no se juntan.
Aquellos que proclaman un evangelio diferente están alejados de Cristo. Ellos están atrás de la aprobación de los hombres o atrás de las tradiciones. Somos declarados justos a los ojos de Dios por medio del sacrificio de Jesús. Esto sucede por una obra del Espíritu Santo. La justicia que una persona podría esperar, ahora y después, solo vendrá a través de Jesús y de confiar en el Espíritu provisto por Él. En la venida de Cristo, esto se hara realidad.
La circuncisión no tiene nada que decir en el asunto de la salvación. Todo lo que viene de la salvación viene a través de Jesús. La fe puede producir obras de amor. Lo que la Ley no puede cubrir, el amor puede. La ley entera puede ser sumada en una ley, y la Biblia así lo hace: ama al Señor y ama a tu prójimo; esa es toda la Ley entera.
5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
5:8 Esta persuasión no procede de aquel que os llama.
5:9 Un poco de levadura leuda toda la masa.
5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
5:11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.
5:12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!
Pablo le dice a los Gálatas que ellos habían corredor bien en la vida de fe. Ellos estaban obedeciendo la verdad. A lo que ellos estaban viviendo esta vida, los falsos maestros vinieron y los convencieron de llevar una carga extra (La Ley). Pablo claramente declara que esto no es de Dios, ya que la salvación es solamente a través de la fe.
Pablo relaciona esta contaminación con la levadura en el pan. Un poquito de levadura hace que toda la masa se infle. Bueno, un poco de falsa enseñanza puede fácilmente esparcirse y causar un gran daño a la congregación. Algo que está fuera de la Cruz es una ofensa al evangelio. Pablo aparentemente fue acusado de enseñar la circuncisión, ¿pero si lo estaba haciendo, por qué estaba siendo perseguido? La Cruz marcó el fin del sistema de la Ley; la circuncisión y la obediencia a la ley Mosaica fueron innecesarias.
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Pablo incluso maldice a los falsos maestros y les dice, “si van hacer cosas semejantes a la circuncisión ¿por qué no se van más adelante y se mutilan / cástrense ustedes mismos?” Los sacerdotes paganos Cybelinos de Asia Menor fueron conocidos por tales hechos. ¡Él les está diciendo que imiten a los paganos!
5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
5:15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.
Estoy seguro de que muchos de los falsos maestros estaban diciendo, “¡esta libertad le está dando a cualquiera licencia para pecar!” ¡Esto es falso! No somos libres para pecar; somos libres para vivir como es la intención de Dios para nosotros. Podemos actualmente cumplir toda la ley por un acto, amor desinteresado. Mateo 22:36-40 hace eco a esta idea en los labios de Jesús. Vemos que Pablo cita aquí una pequeña parte de Deuteronomio 6:5 para probar este punto.
A través de Jesús somos liberados de trabajar nuestro camino al cielo (lo cual nunca podríamos alcanzar). Los cristianos no necesitan obedecer por deber, sino por amor. Nosotros trabajamos en la iglesia y alrededor de la comunidad y alrededor del mundo porque estamos en relación de amor con Dios, queremos mostrarle a Él que apreciamos Su regalo para nosotros y que queremos ser como Jesús en todas las maneras posibles. ¡Estas son las razones que obedecemos la Biblia, no para salvación!
Lo opuesto al amor podría ser lo que Pablo describe aquí como morderse y devorarse. ¡No entren en luchas mortales el uno con el otro! La verdadera libertad nos da auto-control. Sin amor solo hay egoísmo, orgullo y destrucción. Nuestra santidad viene cuando nuestros deseos acerca del amor se alinean con los deseos de Dios.
5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
5:15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.
Estoy seguro de que muchos de los falsos maestros estaban diciendo, “¡esta libertad le está dando a cualquiera licencia para pecar!” ¡Esto es falso! No somos libres para pecar; somos libres para vivir como es la intención de Dios para nosotros. Podemos actualmente cumplir toda la ley por un acto, amor desinteresado. Mateo 22:36-40 hace eco a esta idea en los labios de Jesús. Vemos que Pablo cita aquí una pequeña parte de Deuteronomio 6:5 para probar este punto.
A través de Jesús somos liberados de trabajar nuestro camino al cielo (lo cual nunca podríamos alcanzar). Los cristianos no necesitan obedecer por deber, sino por amor. Nosotros trabajamos en la iglesia y alrededor de la comunidad y alrededor del mundo porque estamos en relación de amor con Dios, queremos mostrarle a Él que apreciamos Su regalo para nosotros y que queremos ser como Jesús en todas las maneras posibles. ¡Estas son las razones que obedecemos la Biblia, no para salvación!
Lo opuesto al amor podría ser lo que Pablo describe aquí como morderse y devorarse. ¡No entren en luchas mortales el uno con el otro! La verdadera libertad nos da auto-control. Sin amor solo hay egoísmo, orgullo y destrucción. Nuestra santidad viene cuando nuestros deseos acerca del amor se alinean con los deseos de Dios.