1 Tesalonicenses 2:1-20
2:1 Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana;
2:2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.
Pablo le recuerda a sus lectores (vs. 1-6) de sus acciones entre ellos. Aclaró que sus motivos con ellos, ya que estaban cuestionando sus motivos. Pablo le pide a sus lectores a pensar de nuevo, sabiendo que su visita no fue en vano. No fue un fracaso. Había cambios en sus vidas a causa de la verdad.
Pablo y sus compañeros llegaron a Tesalónica después de ser insultado, golpeado y encarcelado por enseñar el Evangelio en Filipos. Dios les había dado la libertad para seguir predicando a pesar de sus dificultades. Para continuar predicando a pesar de la persecución no es la reacción de las personas que se preocupan por la reputación o de cualquier otra cosa además de la verdad del mensaje. Esta fue una muestra de su sinceridad y de la verdad de su mensaje.
2:3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño,
2:4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
Como había observado los Tesalonicenses, las acciones de Pablo estaban llenos de sinceridad. Pablo niega que su mensaje había engaño, que su motivación fue impuro, y que su método consistía en engañar. Él había sido sencillo con sus hermanos en Cristo. Sus motivos eran puros y les había enseñado la verdad.
Pablo y sus compañeros habían hablado de no agradar a los hombres sino a Dios. Si ellos estaban allí para agradar a los hombres, ellos hubieran dejado todo tan pronto sus perseguidores se enojaron. Ellos habían mostrado ser aprobado por Dios, y él les encomendado el evangelio. Pablo se vio a sí mismo como debemos vernos a nosotros mismos, como administradores del mensaje de Dios. Comisarios no son dueños de nada, pero se les ha confiado la administración de algo. Nosotros también se nos ha confiado para llevar el mensaje a la gente pérdida.
2:5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo;
2:6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Pablo no llegó a Tesalónica con el objetivo de dar una buena impresión, él sólo quería enseñar la verdad! El nunca trató de ganar algo para sí mismo, Dios era su testigo ya que no hay manera para que el hombre puede ver el corazón.
Ellos no se preocupaban mucho por la gloria de los hombres, lo que realmente querían era la alabanza de Dios. Esto es la razón que se esforzaban. Era común que los filósofos viajaran y enseñaron, su objetivo era ganar seguidores para que poder ser ricos y famosos. ¡Pablo y sus compañeros no eran de esta naturaleza! Fueron perseguidos por lo que creían.
¿Nos vemos a nosotros mismos en esta luz? ¿Hablas la palabra del evangelio para tu propio beneficio personal? ¿O utilizas la adulación para conseguir lo que quieres? Tenemos que ser sinceros con nuestra audiencia que Jesús es el único camino; nuestros motivos deben alinearse con Jesús y su Palabra.
2:7 Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.
2:8 Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.
2:9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
Pablo y sus compañeros podrían haber pedido por dinero y por el respeto o la fama. En su lugar se optaron por trabajar con los tesalonicenses. Se preocupaban por sus hermanos y hermanas (incluidos cuando se habla de los hermanos como una iglesia) como una madre cuida de sus hijos. Este es un buen ejemplo para nosotros de cómo actuar con los nuevos conversos: necesitamos alimentarnos de la Palabra y tenemos que alimentar a los bebés a partir de lo que comemos. Hay dulzura y generosidad que debe venir del padre espiritual como lo haría de la madre física de su bebé.
Ellos compartieron sus vidas con los tesalonicenses. Ellos dieron lo que tenían con el fin de ayudar a sus hermanos, ya que los amaban mucho. Trabajaron día y noche para no ser una carga. Hay una gran posibilidad de que Pablo hacía tiendas para pagar por sus necesidades. Él hizo esto para que supieran que no estaba en esto por el dinero, sino por retratar la verdad.
2:1 Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana;
2:2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.
Pablo le recuerda a sus lectores (vs. 1-6) de sus acciones entre ellos. Aclaró que sus motivos con ellos, ya que estaban cuestionando sus motivos. Pablo le pide a sus lectores a pensar de nuevo, sabiendo que su visita no fue en vano. No fue un fracaso. Había cambios en sus vidas a causa de la verdad.
Pablo y sus compañeros llegaron a Tesalónica después de ser insultado, golpeado y encarcelado por enseñar el Evangelio en Filipos. Dios les había dado la libertad para seguir predicando a pesar de sus dificultades. Para continuar predicando a pesar de la persecución no es la reacción de las personas que se preocupan por la reputación o de cualquier otra cosa además de la verdad del mensaje. Esta fue una muestra de su sinceridad y de la verdad de su mensaje.
2:3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño,
2:4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
Como había observado los Tesalonicenses, las acciones de Pablo estaban llenos de sinceridad. Pablo niega que su mensaje había engaño, que su motivación fue impuro, y que su método consistía en engañar. Él había sido sencillo con sus hermanos en Cristo. Sus motivos eran puros y les había enseñado la verdad.
Pablo y sus compañeros habían hablado de no agradar a los hombres sino a Dios. Si ellos estaban allí para agradar a los hombres, ellos hubieran dejado todo tan pronto sus perseguidores se enojaron. Ellos habían mostrado ser aprobado por Dios, y él les encomendado el evangelio. Pablo se vio a sí mismo como debemos vernos a nosotros mismos, como administradores del mensaje de Dios. Comisarios no son dueños de nada, pero se les ha confiado la administración de algo. Nosotros también se nos ha confiado para llevar el mensaje a la gente pérdida.
2:5 Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo;
2:6 ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Pablo no llegó a Tesalónica con el objetivo de dar una buena impresión, él sólo quería enseñar la verdad! El nunca trató de ganar algo para sí mismo, Dios era su testigo ya que no hay manera para que el hombre puede ver el corazón.
Ellos no se preocupaban mucho por la gloria de los hombres, lo que realmente querían era la alabanza de Dios. Esto es la razón que se esforzaban. Era común que los filósofos viajaran y enseñaron, su objetivo era ganar seguidores para que poder ser ricos y famosos. ¡Pablo y sus compañeros no eran de esta naturaleza! Fueron perseguidos por lo que creían.
¿Nos vemos a nosotros mismos en esta luz? ¿Hablas la palabra del evangelio para tu propio beneficio personal? ¿O utilizas la adulación para conseguir lo que quieres? Tenemos que ser sinceros con nuestra audiencia que Jesús es el único camino; nuestros motivos deben alinearse con Jesús y su Palabra.
2:7 Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.
2:8 Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.
2:9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
Pablo y sus compañeros podrían haber pedido por dinero y por el respeto o la fama. En su lugar se optaron por trabajar con los tesalonicenses. Se preocupaban por sus hermanos y hermanas (incluidos cuando se habla de los hermanos como una iglesia) como una madre cuida de sus hijos. Este es un buen ejemplo para nosotros de cómo actuar con los nuevos conversos: necesitamos alimentarnos de la Palabra y tenemos que alimentar a los bebés a partir de lo que comemos. Hay dulzura y generosidad que debe venir del padre espiritual como lo haría de la madre física de su bebé.
Ellos compartieron sus vidas con los tesalonicenses. Ellos dieron lo que tenían con el fin de ayudar a sus hermanos, ya que los amaban mucho. Trabajaron día y noche para no ser una carga. Hay una gran posibilidad de que Pablo hacía tiendas para pagar por sus necesidades. Él hizo esto para que supieran que no estaba en esto por el dinero, sino por retratar la verdad.
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2:10 Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes;
2:11 así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros,
2:12 y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
Pablo pidió a sus lectores y a Dios que miraran sus acciones. Ellos habían sido perfectos y rectos en conducta y motivo. Nosotros tenemos que ser sin mancha también. Tenemos que luchar para no darles a los incrédulos algo para señalar en nuestras vidas. Pablo se compara a un padre él y sus compañeros. Ellos habían entrenado y alentado a los creyentes como un padre lo haría con sus hijos.
Esto se hizo para que los Tesalonicenses caminaran de una manera que era digno de Dios. Estas vidas son de la mejor calidad. La exhortación se ve aumentada por recordar a los creyentes que estaban llamados por Dios para Su reino y gloria. Curiosamente la palabra llamada se encuentra en el tiempo presente, lo que significa que él está constantemente llamando a una vida de santidad y obediencia. ¿Estás viviendo para Dios o para usted mismo?
2:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Pablo no sólo era feliz en las obras de los tesalonicenses, él también se alegraba de que habían recibido la palabra de Dios como la verdad de sus labios, porque eso es lo que era. Alguien dijo una vez que el Evangelio no es una historia del rescate que un ser humano es capaz de inventar por su cuenta. ¿Quién podría inventar una manera tan sencilla y humilde para rescatar a la humanidad? Es la manera de Dios de hacer nuestro conocimiento pequeño en comparación con Sus planes gloriosos de Dios.
¡Cuando proclamamos el evangelio, estamos hablando la palabra de Dios a los demás! Esta palabra tiene el poder de cambiar y para salvarnos de un infierno eterno.
2:14 Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos,
2:15 los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres,
Todos los santos son imitadores de los que les precedieron. Los que están siendo cambiados por Dios a menudo se encuentran ser los objetos de la crítica y el ataque. A veces la gente piensa que si ellos están siendo perseguidos, la bendición de Dios los ha abandonado. Pablo contradice esto, haciéndoles saber que su vecina iglesia en Judea también sufrió a causa de su fe en la verdad. Sus hermanos y hermanas habían sufrido la misma persecución, y eran mayores en la fe.
Ellos no estaban solos en su sufrimiento. Sus perseguidores habían matado a Jesús mismo, e incluso persiguieron a los profetas de la antigüedad. Si nuestro líder sufrió por la verdad, es lógico que sus seguidores también sufriremos. Estos que persiguen en contra de la verdad no son agradables a Dios, de hecho están haciendo nada más que daño a sí mismos y a los demás. Causan un obstáculo para todos aquellos que buscan la verdad.
2:16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.
Un incrédulo que obstaculiza el evangelio está en una posición más peligrosa que sólo uno que no es creyente y "vive y deja vivir." En obstaculizar el evangelio, están acumulando pecados adicionales que se presenten contra ellos en el momento del juicio. Los perseguidores de los tesalonicenses, así como perseguidores del cristianismo de cualquier época, a cualquier persona son, en esencia, excavando sus propias tumbas en la próxima vida.
El término ira que Pablo se refiere aquí es discutible. Algunos han argumentado que tal vez él quiere decir algo inmediato, como la destrucción de Jerusalén, el juicio a un grupo específico de los perseguidores. Algunos han argumentado que esto significa el infierno, la próxima finalización de todos los incrédulos. Otros todavía creen que esto realmente significa el tiempo de la tribulación, cuando todos los que están presentes sentirán la ira de Dios derramada sobre el mundo físico. Otra posibilidad es que Pablo dijo una declaración general, porque quería decir varias cosas. Básicamente se trata de una infracción muy grave al intentar interponerse en el camino de la Palabra de Dios.
2:17 Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro;
Pablo quería volver a los que él amaba. Él se había ido, y esto estaba fuera de su control. El verbo usado aquí aporphanisthentes literalmente significa "ser huérfano" y sólo se utiliza una vez, aquí, en el NT. Para Pablo era como le habían desgarrado de su familia. Pablo esperaba que la separación fuera breve. Incluso en dejar a sus hijos espirituales él todavía pensaba y deseaba con ellos.
2:18 por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó.
Pablo quería regresar a sus hermanos en Cristo en varias ocasiones, pero Satanás le impidió. ¿Fue Satanás? Bien sabemos que la razón que Pablo quería regresar era alentar y ayudar a los nuevos convertidos. Eso es algo que Dios definitivamente quiere. Dado que eso sería algo querido por Dios, parece que la oposición sería lógicamente Satanás. Dios permitió que esto suceda en Su perfecta voluntad, pero él no es el responsable de esto, al igual que Él permite el pecado, pero no es responsable de ella (más sobre esto en la sección de apologeticas).
2:19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?
2:20 Vosotros sois nuestra gloria y gozo.
Pablo proclamó que esta iglesia era su gloria. Ellos eran su "pedazo ejemplar". Sólo los Filipenses recibieron las mismas palabras de aliento. Incluso afirmó una pregunta retórica para hacer el punto aún más evidente. Ellos eran su mejor momento. Con esta declaración, los tesalonicenses deberían sentirse seguro de las intenciones de Pablo. ¿Cierto?
2:11 así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros,
2:12 y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
Pablo pidió a sus lectores y a Dios que miraran sus acciones. Ellos habían sido perfectos y rectos en conducta y motivo. Nosotros tenemos que ser sin mancha también. Tenemos que luchar para no darles a los incrédulos algo para señalar en nuestras vidas. Pablo se compara a un padre él y sus compañeros. Ellos habían entrenado y alentado a los creyentes como un padre lo haría con sus hijos.
Esto se hizo para que los Tesalonicenses caminaran de una manera que era digno de Dios. Estas vidas son de la mejor calidad. La exhortación se ve aumentada por recordar a los creyentes que estaban llamados por Dios para Su reino y gloria. Curiosamente la palabra llamada se encuentra en el tiempo presente, lo que significa que él está constantemente llamando a una vida de santidad y obediencia. ¿Estás viviendo para Dios o para usted mismo?
2:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Pablo no sólo era feliz en las obras de los tesalonicenses, él también se alegraba de que habían recibido la palabra de Dios como la verdad de sus labios, porque eso es lo que era. Alguien dijo una vez que el Evangelio no es una historia del rescate que un ser humano es capaz de inventar por su cuenta. ¿Quién podría inventar una manera tan sencilla y humilde para rescatar a la humanidad? Es la manera de Dios de hacer nuestro conocimiento pequeño en comparación con Sus planes gloriosos de Dios.
¡Cuando proclamamos el evangelio, estamos hablando la palabra de Dios a los demás! Esta palabra tiene el poder de cambiar y para salvarnos de un infierno eterno.
2:14 Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos,
2:15 los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres,
Todos los santos son imitadores de los que les precedieron. Los que están siendo cambiados por Dios a menudo se encuentran ser los objetos de la crítica y el ataque. A veces la gente piensa que si ellos están siendo perseguidos, la bendición de Dios los ha abandonado. Pablo contradice esto, haciéndoles saber que su vecina iglesia en Judea también sufrió a causa de su fe en la verdad. Sus hermanos y hermanas habían sufrido la misma persecución, y eran mayores en la fe.
Ellos no estaban solos en su sufrimiento. Sus perseguidores habían matado a Jesús mismo, e incluso persiguieron a los profetas de la antigüedad. Si nuestro líder sufrió por la verdad, es lógico que sus seguidores también sufriremos. Estos que persiguen en contra de la verdad no son agradables a Dios, de hecho están haciendo nada más que daño a sí mismos y a los demás. Causan un obstáculo para todos aquellos que buscan la verdad.
2:16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.
Un incrédulo que obstaculiza el evangelio está en una posición más peligrosa que sólo uno que no es creyente y "vive y deja vivir." En obstaculizar el evangelio, están acumulando pecados adicionales que se presenten contra ellos en el momento del juicio. Los perseguidores de los tesalonicenses, así como perseguidores del cristianismo de cualquier época, a cualquier persona son, en esencia, excavando sus propias tumbas en la próxima vida.
El término ira que Pablo se refiere aquí es discutible. Algunos han argumentado que tal vez él quiere decir algo inmediato, como la destrucción de Jerusalén, el juicio a un grupo específico de los perseguidores. Algunos han argumentado que esto significa el infierno, la próxima finalización de todos los incrédulos. Otros todavía creen que esto realmente significa el tiempo de la tribulación, cuando todos los que están presentes sentirán la ira de Dios derramada sobre el mundo físico. Otra posibilidad es que Pablo dijo una declaración general, porque quería decir varias cosas. Básicamente se trata de una infracción muy grave al intentar interponerse en el camino de la Palabra de Dios.
2:17 Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro;
Pablo quería volver a los que él amaba. Él se había ido, y esto estaba fuera de su control. El verbo usado aquí aporphanisthentes literalmente significa "ser huérfano" y sólo se utiliza una vez, aquí, en el NT. Para Pablo era como le habían desgarrado de su familia. Pablo esperaba que la separación fuera breve. Incluso en dejar a sus hijos espirituales él todavía pensaba y deseaba con ellos.
2:18 por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó.
Pablo quería regresar a sus hermanos en Cristo en varias ocasiones, pero Satanás le impidió. ¿Fue Satanás? Bien sabemos que la razón que Pablo quería regresar era alentar y ayudar a los nuevos convertidos. Eso es algo que Dios definitivamente quiere. Dado que eso sería algo querido por Dios, parece que la oposición sería lógicamente Satanás. Dios permitió que esto suceda en Su perfecta voluntad, pero él no es el responsable de esto, al igual que Él permite el pecado, pero no es responsable de ella (más sobre esto en la sección de apologeticas).
2:19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?
2:20 Vosotros sois nuestra gloria y gozo.
Pablo proclamó que esta iglesia era su gloria. Ellos eran su "pedazo ejemplar". Sólo los Filipenses recibieron las mismas palabras de aliento. Incluso afirmó una pregunta retórica para hacer el punto aún más evidente. Ellos eran su mejor momento. Con esta declaración, los tesalonicenses deberían sentirse seguro de las intenciones de Pablo. ¿Cierto?