Tres pasos lejos de Dios
¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza,
Y los burladores desearán el burlar,
Y los insensatos aborrecerán la ciencia? Proverbios 1:22
Proverbios es un libro poderoso de sabiduría. Este libro nos da el conocimiento de cómo manejar el dinero, con quien casarse, y la lista continua, Este libro también enseña cómo vivir con la sabiduría de este mundo. En ésta sección
Estaremos hablando de tres etapas en las que el cristiano puede estar. Los cristianos no deberían estar en ninguna de esas etapas, pero pueden fácilmente caer en una de ellas si se descuidan.
1. Simple / naive
La primera cosa que vemos en esta etapa es que esta persona ignora la verdad. (Proverbios 1:32) Ellos se mantienen en el “capricho” Ellos ven la verdad, la entienden, pero la ponen a un lado. Esta persona es atraída por la lujuria y el adulterio (Proverbios 7:7-27). Esta persona cree todo.
Desafortunadamente esta persona, después que ignora la verdad, no puede ver el aviso y fácilmente sigue la mentira. (Proverbios 14:15) Esto significa que ellos fácilmente caen en la trampa de falsos profetas o falsas doctrinas. Absolutamente no tiene discernimiento. No pueden juzgar lo correcto de lo equivocado.
Esta persona es desviada por la envidia (Job 5:2). Es envidioso de la persona junto a él si esa persona tiene más que él o aunque tenga el igual de cosas que él.
La maldición del Simple = Destinado a ser engañado (Proverbios 14:15)
La cura del Simple = Cambiado solo por el castigo de un escarnecedor (Proverbios 19:25. 21:11)
2. Burlón
Estos contienden con la verdad. Ellos se burlan del piadoso (Nehemías 2:19) y hacen chistes de aquellos que siguen a Dios y a la verdad. El escarnecedor también contiende con la autoridad porque él la aborrece. (Proverbios 15:12)
La Palabra de Dios no aconseja corregir al escarnecedor porque esa persona te odiará. (Proverbios 9:7-8). Esta persona busca la sabiduría pero nunca la hallará (Proverbios 14:6). ¿Por qué? ¡Porque ellos se burlan del que tiene sabiduría!
Ellos se burlan de la corrección (Proverbios 15:12). Son típicamente orgullosos y altivos. (Proverbios 21:24). El orgullo es un pecado horrible. Es tan horrible por dos razones: la primera es que a Dios le recuerda Satanás y en segundo lugar el orgullo le está diciendo a Dios: “Yo puedo hacerlo por mí mismo. No te necesito.” Este pecado es repugnante a aquellos que lo presencian.
Finalmente esta persona enferma a cualquier grupo del que es parte (Proverbios 24:9).
La maldición del escarnecedor = Dios se burlará de ellos (Proverbios 3:34)
La cura del burlador = échalo o échala fuera (Proverbios 22:10)
3. Necio
Esta persona rechaza la verdad. Ellos son su propia autoridad (Salmos 53:1); ellos dicen “No hay Dios para mí.” Él es un mentiroso (Proverbios 10:18). Él externa lo que está en su mente; no tiene discernimiento de cuando es el tiempo apropiado para decir las cosas. (Proverbios 12:23)
Esta persona peca abiertamente sin tener cuidado de quién lo ve o de lo que se diga. Como la Biblia lo dice, él manifiesta su necedad (Proverbios 13:16). El necio se burla del pecado (Proverbios 14:9). Él comete pecados como si fuera algo que no es perturbador. Ama el pecar y regresa a él; regresa a sus errores y nunca aprende de ellos (Proverbios 26:11), como un perro regresa a su vómito.
Él destruye a sus amigos y camaradas (Proverbios 13:20). No se le puede confiar información o ser honrado (Proverbios 26:6,8). El dinero es inútil en sus manos (Proverbios 17:16). Su boca es su destrucción (Proverbios 18:6-7). El versículo literalmente dice que sus mismos labios son una trampa para sí mismo.
La maldición del necio = vergüenza (Proverbios 3:35), Destrucción (caída) (Proverbios 10:10)
La cura del necio = Muy difícil de cambiar (Proverbios 27:22)
Si tu vez vislumbras de esas características en tu misma persona ¡se cuidadoso! Si lo necesitas, humíllate a ti mismo y pídele a Dios perdón. Si quieres una verdadera evaluación, trae un hermano o una hermana en Cristo a un “”debate interno”. Muchas veces nuestros amigos o familia pueden ver mejor que nosotros lo que nos está lastimando. Sólo acéptalo y trabaja con Jesús para lograr un cambio que te acerque más a su semejanza y no a la tuya propia. Recuerda nuestra meta... acercarnos más a Dios. No alejarnos más de Él.
¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza,
Y los burladores desearán el burlar,
Y los insensatos aborrecerán la ciencia? Proverbios 1:22
Proverbios es un libro poderoso de sabiduría. Este libro nos da el conocimiento de cómo manejar el dinero, con quien casarse, y la lista continua, Este libro también enseña cómo vivir con la sabiduría de este mundo. En ésta sección
Estaremos hablando de tres etapas en las que el cristiano puede estar. Los cristianos no deberían estar en ninguna de esas etapas, pero pueden fácilmente caer en una de ellas si se descuidan.
1. Simple / naive
La primera cosa que vemos en esta etapa es que esta persona ignora la verdad. (Proverbios 1:32) Ellos se mantienen en el “capricho” Ellos ven la verdad, la entienden, pero la ponen a un lado. Esta persona es atraída por la lujuria y el adulterio (Proverbios 7:7-27). Esta persona cree todo.
Desafortunadamente esta persona, después que ignora la verdad, no puede ver el aviso y fácilmente sigue la mentira. (Proverbios 14:15) Esto significa que ellos fácilmente caen en la trampa de falsos profetas o falsas doctrinas. Absolutamente no tiene discernimiento. No pueden juzgar lo correcto de lo equivocado.
Esta persona es desviada por la envidia (Job 5:2). Es envidioso de la persona junto a él si esa persona tiene más que él o aunque tenga el igual de cosas que él.
La maldición del Simple = Destinado a ser engañado (Proverbios 14:15)
La cura del Simple = Cambiado solo por el castigo de un escarnecedor (Proverbios 19:25. 21:11)
2. Burlón
Estos contienden con la verdad. Ellos se burlan del piadoso (Nehemías 2:19) y hacen chistes de aquellos que siguen a Dios y a la verdad. El escarnecedor también contiende con la autoridad porque él la aborrece. (Proverbios 15:12)
La Palabra de Dios no aconseja corregir al escarnecedor porque esa persona te odiará. (Proverbios 9:7-8). Esta persona busca la sabiduría pero nunca la hallará (Proverbios 14:6). ¿Por qué? ¡Porque ellos se burlan del que tiene sabiduría!
Ellos se burlan de la corrección (Proverbios 15:12). Son típicamente orgullosos y altivos. (Proverbios 21:24). El orgullo es un pecado horrible. Es tan horrible por dos razones: la primera es que a Dios le recuerda Satanás y en segundo lugar el orgullo le está diciendo a Dios: “Yo puedo hacerlo por mí mismo. No te necesito.” Este pecado es repugnante a aquellos que lo presencian.
Finalmente esta persona enferma a cualquier grupo del que es parte (Proverbios 24:9).
La maldición del escarnecedor = Dios se burlará de ellos (Proverbios 3:34)
La cura del burlador = échalo o échala fuera (Proverbios 22:10)
3. Necio
Esta persona rechaza la verdad. Ellos son su propia autoridad (Salmos 53:1); ellos dicen “No hay Dios para mí.” Él es un mentiroso (Proverbios 10:18). Él externa lo que está en su mente; no tiene discernimiento de cuando es el tiempo apropiado para decir las cosas. (Proverbios 12:23)
Esta persona peca abiertamente sin tener cuidado de quién lo ve o de lo que se diga. Como la Biblia lo dice, él manifiesta su necedad (Proverbios 13:16). El necio se burla del pecado (Proverbios 14:9). Él comete pecados como si fuera algo que no es perturbador. Ama el pecar y regresa a él; regresa a sus errores y nunca aprende de ellos (Proverbios 26:11), como un perro regresa a su vómito.
Él destruye a sus amigos y camaradas (Proverbios 13:20). No se le puede confiar información o ser honrado (Proverbios 26:6,8). El dinero es inútil en sus manos (Proverbios 17:16). Su boca es su destrucción (Proverbios 18:6-7). El versículo literalmente dice que sus mismos labios son una trampa para sí mismo.
La maldición del necio = vergüenza (Proverbios 3:35), Destrucción (caída) (Proverbios 10:10)
La cura del necio = Muy difícil de cambiar (Proverbios 27:22)
Si tu vez vislumbras de esas características en tu misma persona ¡se cuidadoso! Si lo necesitas, humíllate a ti mismo y pídele a Dios perdón. Si quieres una verdadera evaluación, trae un hermano o una hermana en Cristo a un “”debate interno”. Muchas veces nuestros amigos o familia pueden ver mejor que nosotros lo que nos está lastimando. Sólo acéptalo y trabaja con Jesús para lograr un cambio que te acerque más a su semejanza y no a la tuya propia. Recuerda nuestra meta... acercarnos más a Dios. No alejarnos más de Él.