![Picture](/uploads/2/1/1/8/21185044/6730213.jpg)
¿Para qué fuimos creados?
Esta pregunta nos pide que miremos a un Creador. ¿Por qué? Porque es lógico que un diseño reclame un diseñador. Una estructura llama por un Arquitecto y por un Ingeniero, un libro por un autor, un invento por un inventor. El arquitecto y sustentador de todo este universo es Dios. Siguiendo esta misma línea no podemos conocer qué es el invento hasta que el inventor explica para qué se usa. Enfocarnos en nosotros mismos para responder esta pregunta nunca responderá el propósito de nuestra vida, debemos empezar con Dios.
Podemos asegurarnos que ninguno de nosotros somos accidente. Cuando vemos la vida de Jeremías podemos ver que Dios nos conoce aún antes que fuéramos formados en el vientre. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieras te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremias 1:5)
Él no te necesita a ti o a mi (Hechos 17:24-45). No le hacemos a Dios un favor porque seamos salvos, ni lastimamos a Dios por rechazarlo o blasfemar de Él (Juan 2:23-25; Job 35:6-7). Dios sólo necesita de Si mismo (Salmo 50:9-13).
Ahora que sabemos que no somos necesarios para Dios, podemos preguntar la misma cosa que David preguntó: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8:4) ¿Por qué aún piensa Dios en nosotros? Amor.
Dios nos hizo a todos para su placer (Apocalipsis 4:11). Ese fue nuestro propósito original. Desafortunadamente tenemos una naturaleza que nos hace pecar. Somos pecadores desde el nacimiento. Egoístas desde que nacemos. Algunos pueden decir, “Yo no soy un pecador, ¡Yo soy una buena persona!” Bueno hagamos la prueba con los diez mandamientos:
Éxodo 20
1. “No tendrás dioses ajenos delante de mí”.” ¿Nunca has puesto algo o alguien antes de Dios? No pienso que alguno de nosotros pueda decir que no.
2. “No te harás ídolo, o alguna semejanza, no las adorarás, o no les servirás;” ¿Puedes tu decir que nunca has adorado o dado a algo más valor que a Dios?
3. “No tomarás el nombre del Señor en vano;” ¿Nunca has mencionado el nombre de Dios por frustración o sin razón?
4. “Acuérdate del día de reposo…” ¿No separas un día de la semana para adorar y aprender acerca de Dios?
5. “Honra a tu padre y a tu madre:” ¿Nunca has desobedecido a tus padres? ¿Nunca has ido en dirección opuesta a lo que tus padres te han dicho que hagas?
6. “No matarás.” Muchos dicen, “¡Ves, yo no he hecho eso!” Bueno, Jesús dijo que si uno odia a su hermano eso es lo mismo que un asesino. Alguno de ustedes ha odiado a sus hermanos (por hermanos quiero decir algún ser humano sea hombre o mujer.)
7. “No cometerás adulterio.” Jesús dijo que aquellos que se fijan en otra mujer y la codician han cometido adulterio en sus corazones. ¿Nunca has deseado a un hombre o una mujer lascivamente?
8. “No robarás.” ¿Nunca has robado un borrador de un trabajo o un lápiz de un compañero de clases?
9. “No darás falso testimonio contra tu prójimo.” ¿Nunca has mentido?
10. “No codiciarás.” ¿Nunca has deseado algo que alguien más tiene?
¿Nunca has roto uno de estos mandamientos? ¡Jesús dijo que si has violado uno de estos mandamientos eres culpable de romperlos todos! Somos pecadores (Romanos 3:10, 23) y merecemos la muerte y la separación eternal de Dios (Romanos 6:23). Hemos quedado cortos a la medida de perfección de Dios. Algunos dicen, “Pero yo solo he cometido pecados pequeños.” Si fueras a saltar de un precipicio para alcanzar el otro lado, no importa que tanto fallas en alcanzar la otra orilla. Aun si en tu opinión estuviste verdaderamente cerca de alcanzar la otra orilla, tú fallaste y lo único que te espera es la caída. Nosotros no hemos alcanzado la perfección, hemos fallado en la perfección.
Esta pregunta nos pide que miremos a un Creador. ¿Por qué? Porque es lógico que un diseño reclame un diseñador. Una estructura llama por un Arquitecto y por un Ingeniero, un libro por un autor, un invento por un inventor. El arquitecto y sustentador de todo este universo es Dios. Siguiendo esta misma línea no podemos conocer qué es el invento hasta que el inventor explica para qué se usa. Enfocarnos en nosotros mismos para responder esta pregunta nunca responderá el propósito de nuestra vida, debemos empezar con Dios.
Podemos asegurarnos que ninguno de nosotros somos accidente. Cuando vemos la vida de Jeremías podemos ver que Dios nos conoce aún antes que fuéramos formados en el vientre. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieras te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremias 1:5)
Él no te necesita a ti o a mi (Hechos 17:24-45). No le hacemos a Dios un favor porque seamos salvos, ni lastimamos a Dios por rechazarlo o blasfemar de Él (Juan 2:23-25; Job 35:6-7). Dios sólo necesita de Si mismo (Salmo 50:9-13).
Ahora que sabemos que no somos necesarios para Dios, podemos preguntar la misma cosa que David preguntó: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8:4) ¿Por qué aún piensa Dios en nosotros? Amor.
Dios nos hizo a todos para su placer (Apocalipsis 4:11). Ese fue nuestro propósito original. Desafortunadamente tenemos una naturaleza que nos hace pecar. Somos pecadores desde el nacimiento. Egoístas desde que nacemos. Algunos pueden decir, “Yo no soy un pecador, ¡Yo soy una buena persona!” Bueno hagamos la prueba con los diez mandamientos:
Éxodo 20
1. “No tendrás dioses ajenos delante de mí”.” ¿Nunca has puesto algo o alguien antes de Dios? No pienso que alguno de nosotros pueda decir que no.
2. “No te harás ídolo, o alguna semejanza, no las adorarás, o no les servirás;” ¿Puedes tu decir que nunca has adorado o dado a algo más valor que a Dios?
3. “No tomarás el nombre del Señor en vano;” ¿Nunca has mencionado el nombre de Dios por frustración o sin razón?
4. “Acuérdate del día de reposo…” ¿No separas un día de la semana para adorar y aprender acerca de Dios?
5. “Honra a tu padre y a tu madre:” ¿Nunca has desobedecido a tus padres? ¿Nunca has ido en dirección opuesta a lo que tus padres te han dicho que hagas?
6. “No matarás.” Muchos dicen, “¡Ves, yo no he hecho eso!” Bueno, Jesús dijo que si uno odia a su hermano eso es lo mismo que un asesino. Alguno de ustedes ha odiado a sus hermanos (por hermanos quiero decir algún ser humano sea hombre o mujer.)
7. “No cometerás adulterio.” Jesús dijo que aquellos que se fijan en otra mujer y la codician han cometido adulterio en sus corazones. ¿Nunca has deseado a un hombre o una mujer lascivamente?
8. “No robarás.” ¿Nunca has robado un borrador de un trabajo o un lápiz de un compañero de clases?
9. “No darás falso testimonio contra tu prójimo.” ¿Nunca has mentido?
10. “No codiciarás.” ¿Nunca has deseado algo que alguien más tiene?
¿Nunca has roto uno de estos mandamientos? ¡Jesús dijo que si has violado uno de estos mandamientos eres culpable de romperlos todos! Somos pecadores (Romanos 3:10, 23) y merecemos la muerte y la separación eternal de Dios (Romanos 6:23). Hemos quedado cortos a la medida de perfección de Dios. Algunos dicen, “Pero yo solo he cometido pecados pequeños.” Si fueras a saltar de un precipicio para alcanzar el otro lado, no importa que tanto fallas en alcanzar la otra orilla. Aun si en tu opinión estuviste verdaderamente cerca de alcanzar la otra orilla, tú fallaste y lo único que te espera es la caída. Nosotros no hemos alcanzado la perfección, hemos fallado en la perfección.
![Picture](/uploads/2/1/1/8/21185044/5224279.jpg)
La buena noticia es que Dios vino completamente de manera diferente de ser y se hizo en un humano quien fue Jesucristo. Justamente esto es increíble. Imagínate a ti convirtiéndote en una hormiga para salvar a las hormigas. Bueno, DIOS vino a la tierra como un hombre, y como si no fuera aún maravilloso que él descendiera, pagó el precio por el pecado a través de Su muerte y su resurrección, y ahora te ofrece un regalo de vida eterna con Él en el Cielo.
Dios nos ha dejado la opción a nosotros. Tú aceptas el regalo o lo rechazas. Aceptas a Jesús o rechazas a Jesús. Dios nos ha hecho con la habilidad de elegir. No decidir o ignorar el llamado es rechazar el regalo. Aceptar el regalo es simplemente tener una plática con Dios y decirle tres cosas y hacer una. Es tan fácil como ABCD.
Admite que eres un pecador
Basa tu fe/confianza en Jesús, quien murió y resucitó
Confiesa con tu boca todas las cosas mencionadas arriba.
Da tu voluntad a Él. Esto significa una nueva vida, un cambio de 180 grados de tu vida de pecado.
Si aceptaste el regalo ¡¡¡¡BIENVENIDO A LA FAMILIA!!!! Puedo asegurarte que has hecho la más importante decisión en tu vida; una que ha afectado tu eternidad.
Ya sea que tu eres cristiano o no debo mencionarte que la vida es muy corta. Tenemos 80 años para impactar en esta tierra. Como una vez dijo C.S. Lewis: “Todo lo que no es eterno es eternamente inútil.” ¿De qué manera hacemos un impacto con nuestras vidas? Bueno, a través del impresionante amor de Dios, podemos ver que nuestro propósito es glorificarlo y vivir para Él. Me gusta la manera en que Scott dijo esto, “Es porque estamos convencidos del propósito y solemnidad de la cruz, especialmente que debemos nuestra vida a su muerte, que sentimos Su amor estrechando su abrazo sobre nosotros y dejándonos sin otra alternativa más que vivir para él.” Hay muchas, muchas maneras de glorificar a Dios: adorar, orar, compañerismo con Dios, compañerismo con la gente, orar, ayunar, leer la Biblia, estudiar la Palabra de Dios, trabajar en el ministerio, ayudar a la iglesia en lo que se necesite, hablar a otros a acerca de Jesús,
Muchos ya están pensando, “¿Cómo hago esto?” De esto trata el resto de este estudio: aprendamos acerca de cómo buscarlo, cómo servirle, y quién es Él.
Dios nos ha dejado la opción a nosotros. Tú aceptas el regalo o lo rechazas. Aceptas a Jesús o rechazas a Jesús. Dios nos ha hecho con la habilidad de elegir. No decidir o ignorar el llamado es rechazar el regalo. Aceptar el regalo es simplemente tener una plática con Dios y decirle tres cosas y hacer una. Es tan fácil como ABCD.
Admite que eres un pecador
Basa tu fe/confianza en Jesús, quien murió y resucitó
Confiesa con tu boca todas las cosas mencionadas arriba.
Da tu voluntad a Él. Esto significa una nueva vida, un cambio de 180 grados de tu vida de pecado.
Si aceptaste el regalo ¡¡¡¡BIENVENIDO A LA FAMILIA!!!! Puedo asegurarte que has hecho la más importante decisión en tu vida; una que ha afectado tu eternidad.
Ya sea que tu eres cristiano o no debo mencionarte que la vida es muy corta. Tenemos 80 años para impactar en esta tierra. Como una vez dijo C.S. Lewis: “Todo lo que no es eterno es eternamente inútil.” ¿De qué manera hacemos un impacto con nuestras vidas? Bueno, a través del impresionante amor de Dios, podemos ver que nuestro propósito es glorificarlo y vivir para Él. Me gusta la manera en que Scott dijo esto, “Es porque estamos convencidos del propósito y solemnidad de la cruz, especialmente que debemos nuestra vida a su muerte, que sentimos Su amor estrechando su abrazo sobre nosotros y dejándonos sin otra alternativa más que vivir para él.” Hay muchas, muchas maneras de glorificar a Dios: adorar, orar, compañerismo con Dios, compañerismo con la gente, orar, ayunar, leer la Biblia, estudiar la Palabra de Dios, trabajar en el ministerio, ayudar a la iglesia en lo que se necesite, hablar a otros a acerca de Jesús,
Muchos ya están pensando, “¿Cómo hago esto?” De esto trata el resto de este estudio: aprendamos acerca de cómo buscarlo, cómo servirle, y quién es Él.