Juan 6:1-21
6:1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
6:2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
6:3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
6:4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
Jesús trató de alejarse de la gente pero la gente volvió a seguirlo. Tenemos una introspección del pensamiento del corazón de la gente. Vemos que ellos están siguiendo a Jesús solamente por los milagros de sanidad que ha realizado. Quizás toda esta gente estaba enferma también, o ellos solo buscaban seguir a quien parece ser el único que podría vencer a Roma, o puede ser que solo estaban buscando ver un espectáculo; no sabemos la razón de su seguir en el primer lugar para ver los Milagros, pero sabemos que esta era una mala razón para estar allí.
¿Por qué estamos siguiendo a Jesús? ¿Es porque Él es tú Salvador Personal? ¿O porque te salvó del castigo eterno? ¿Le sirves como a tu Amo y Señor? Responde por ti mismo esta pregunta que está ante tí antes de continuar.
6:5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6:6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
6:7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
6:8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
6:9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Jesús, siempre fue diligente en entrenar a sus discípulos; le pidió a Felipe que viniera con algo de dinero de modo que toda esa gente que estaba presente fuera alimentada. Si Felipe fuera el tipo calculador, siempre haciendo caso a la orden de autoridad, ¡entonces esta hubiera sido una gran prueba! También sabemos que Felipe era de Betsaida, por eso quizás fue escogido porque él estaba más familiarizado con el entorno de la ciudad. Él sabía que aún 200 denarios (el salario de 8 meses) no eran suficientes para alimentar a la gente que estaba alrededor ni siquiera con un bocadillo. Jesús sabía de antemano lo que iba a hacer; Él estaba simplemente formando a sus discípulos a través de esas experiencias; enseñándoles a confiar en el único digno de confiar, Él mismo.
Andrés por el otro lado trajo lo que el podía encontrar. Él hallo una canasta de cinco 5 panes y dos pescados. Él trajo la canasta sin duda sabiendo en su mente limitada que nada podía hacerse con tan poca comida para muchos. Interesantemente vemos lo suficiente que se parece a Elías (2 Reyes 4:42-44) quien alimentó 100 hombres con 200 panes, pero Uno mucho más grande había llegado.
6:10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
6:12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
6:13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
6:14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
6:15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Jesús sentó a la multitud. Podemos ver que había al menos 5,000 hombres lo que significa que no incluye esposas ni niños. Esto quiere decir el número total de los que estaban siendo alimentados podría fácilmente alrededor de 10,000.
Jesús tomó los panes y dio gracias al Padre por la comida. Empezó a distribuir la comida con la ayuda de los discípulos a toda la gente. ¡Los discípulos y la gente encontraron que había suficiente comida para todos ellos! ¡Ellos también comieron hasta llenar! Cuando toda la gente hubo comido lo suficiente Jesús les dijo a los discípulos que juntaran el sobrante ¡que llenó doce canastas!
La gente vio esto y supo al fin que Jesús era un gran profeta. Jesús vio esto y supo que ellos tratarían de forzarlo para ser su líder, así que él se alejó de ellos para estar solo. No era el tiempo de ser exaltado. Aun ante la luz potencial de ser alabado y adorado Jesús dejo esta oportunidad para concluir Su misión en la tierra. Esto muestra muchas cosas que nosotros desesperadamente necesitamos aprender como cristianos: paciencia, determinación, un amor por la vountad de Dios en vez de los placeres mundanos, humildad, y la lista fácilmente seguiría. Él es nuestro primer ejemplo. ¿Sigues tú su ejemplo? ¿O sigues tus propios métodos y moral así como vas?
6:16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,
6:17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
6:18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.
6:19 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.
6:20 Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.
6:21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban.
Si vamos a Marcos 6:45 podemos ver que Jesús urgió a Sus discípulos a ir al otro lado del mar. Así, esa noche los discípulos estaban cruzando el mar a Capernaúm. Mientras tanto una tormenta vino a ellos y un viento fuerte sopló. Esto muchas veces sucede en la noche. Es común para el Mar de Galilea tener tormentas de manera repentina. Ellos atrapados con este viento en mar abierto.
Ellos remaron hacia el otro lado del mar y mientras remaban vieron a Jesús andando sobre el mar y tuvieron miedo. Jesús les dijo, “No tengan miedo, YO SOY” Él mismo Dios para sus discípulos. Cuando lo recibieron en la barca otro milagro ocurrió y la barca tocó la orilla de Capernaúm.
Aquí podemos ver al Proveedor de vida a través del pan y al Salvador que intercede y salva a aquellos que son suyos. Él muestra el poder sobre la naturaleza a través de andar sobre el agua y poder sobre el espacio por multiplicar muchas veces el pan y los panes. Jesús está mostrando claramente que Él es Dios, ¡como Él lo ha estado afirmando! Has creído Tú en esta verdad? ¿Dónde está tu confianza cuando las pruebas de la vida vienen?
6:1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
6:2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
6:3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
6:4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
Jesús trató de alejarse de la gente pero la gente volvió a seguirlo. Tenemos una introspección del pensamiento del corazón de la gente. Vemos que ellos están siguiendo a Jesús solamente por los milagros de sanidad que ha realizado. Quizás toda esta gente estaba enferma también, o ellos solo buscaban seguir a quien parece ser el único que podría vencer a Roma, o puede ser que solo estaban buscando ver un espectáculo; no sabemos la razón de su seguir en el primer lugar para ver los Milagros, pero sabemos que esta era una mala razón para estar allí.
¿Por qué estamos siguiendo a Jesús? ¿Es porque Él es tú Salvador Personal? ¿O porque te salvó del castigo eterno? ¿Le sirves como a tu Amo y Señor? Responde por ti mismo esta pregunta que está ante tí antes de continuar.
6:5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6:6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
6:7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
6:8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
6:9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Jesús, siempre fue diligente en entrenar a sus discípulos; le pidió a Felipe que viniera con algo de dinero de modo que toda esa gente que estaba presente fuera alimentada. Si Felipe fuera el tipo calculador, siempre haciendo caso a la orden de autoridad, ¡entonces esta hubiera sido una gran prueba! También sabemos que Felipe era de Betsaida, por eso quizás fue escogido porque él estaba más familiarizado con el entorno de la ciudad. Él sabía que aún 200 denarios (el salario de 8 meses) no eran suficientes para alimentar a la gente que estaba alrededor ni siquiera con un bocadillo. Jesús sabía de antemano lo que iba a hacer; Él estaba simplemente formando a sus discípulos a través de esas experiencias; enseñándoles a confiar en el único digno de confiar, Él mismo.
Andrés por el otro lado trajo lo que el podía encontrar. Él hallo una canasta de cinco 5 panes y dos pescados. Él trajo la canasta sin duda sabiendo en su mente limitada que nada podía hacerse con tan poca comida para muchos. Interesantemente vemos lo suficiente que se parece a Elías (2 Reyes 4:42-44) quien alimentó 100 hombres con 200 panes, pero Uno mucho más grande había llegado.
6:10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
6:12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
6:13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
6:14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
6:15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Jesús sentó a la multitud. Podemos ver que había al menos 5,000 hombres lo que significa que no incluye esposas ni niños. Esto quiere decir el número total de los que estaban siendo alimentados podría fácilmente alrededor de 10,000.
Jesús tomó los panes y dio gracias al Padre por la comida. Empezó a distribuir la comida con la ayuda de los discípulos a toda la gente. ¡Los discípulos y la gente encontraron que había suficiente comida para todos ellos! ¡Ellos también comieron hasta llenar! Cuando toda la gente hubo comido lo suficiente Jesús les dijo a los discípulos que juntaran el sobrante ¡que llenó doce canastas!
La gente vio esto y supo al fin que Jesús era un gran profeta. Jesús vio esto y supo que ellos tratarían de forzarlo para ser su líder, así que él se alejó de ellos para estar solo. No era el tiempo de ser exaltado. Aun ante la luz potencial de ser alabado y adorado Jesús dejo esta oportunidad para concluir Su misión en la tierra. Esto muestra muchas cosas que nosotros desesperadamente necesitamos aprender como cristianos: paciencia, determinación, un amor por la vountad de Dios en vez de los placeres mundanos, humildad, y la lista fácilmente seguiría. Él es nuestro primer ejemplo. ¿Sigues tú su ejemplo? ¿O sigues tus propios métodos y moral así como vas?
6:16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,
6:17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
6:18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.
6:19 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.
6:20 Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.
6:21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban.
Si vamos a Marcos 6:45 podemos ver que Jesús urgió a Sus discípulos a ir al otro lado del mar. Así, esa noche los discípulos estaban cruzando el mar a Capernaúm. Mientras tanto una tormenta vino a ellos y un viento fuerte sopló. Esto muchas veces sucede en la noche. Es común para el Mar de Galilea tener tormentas de manera repentina. Ellos atrapados con este viento en mar abierto.
Ellos remaron hacia el otro lado del mar y mientras remaban vieron a Jesús andando sobre el mar y tuvieron miedo. Jesús les dijo, “No tengan miedo, YO SOY” Él mismo Dios para sus discípulos. Cuando lo recibieron en la barca otro milagro ocurrió y la barca tocó la orilla de Capernaúm.
Aquí podemos ver al Proveedor de vida a través del pan y al Salvador que intercede y salva a aquellos que son suyos. Él muestra el poder sobre la naturaleza a través de andar sobre el agua y poder sobre el espacio por multiplicar muchas veces el pan y los panes. Jesús está mostrando claramente que Él es Dios, ¡como Él lo ha estado afirmando! Has creído Tú en esta verdad? ¿Dónde está tu confianza cuando las pruebas de la vida vienen?